Aunque la Tierra estuvo sumida en tinieblas durante el largo período de supremacía papal, la luz de la verdad no pudo ser extinguida totalmente. En todas las edades hubo testigos de Dios: hombres que conservaron su fe en Cristo como único mediador entre Dios y los hombres, sostuvieron la Biblia como única regla de la vida y santificaron el verdadero día de reposo: el sábado.
4.- Fieles Portaantorchas (Parte 2)
Los valdenses creían que no distaba mucho el fin de todas las cosas, y al estudiar la Biblia con oración y lágrimas sentían la obligación […]