Jesús, al ver de cerca la ciudad de Jerusalén lloró y pronunció estas palabras al saber que dicha ciudad sería arrasada. Lloraba por el fatal destino de millares en Jerusalén; por la ceguera y la dureza de corazón de aquellos a quienes había venido a bendecir y salvar.
1. El Destino del Mundo Predicho
“Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, y te derribarán a […]