En 1 Pedro 3:18-20 se encuentra uno de los pasajes más malinterpretados y confusos de las Escrituras en relación al estado de los muertos, donde aparentemente dice que una vez Cristo murió (1 Pedro 3:18), bajó a las profundidades de la tierra a predicar a los que murieron (1 Pedro 3:19) en desobediencia en los tiempos del diluvio (1 Pedro 3:20).
Ahora bien, ¿dice eso el texto?
La primera parte del versículo 18 dice que Cristo padeció -o sea, murió- una sola vez por lo pecados, siendo esto muerte de cruz (Filipenses 2:8). Y sigue diciendo: Siendo muerto en la carne, es decir, muriendo como hombre (1 Pedro 3:18). A lo que muchos añaden que luego, estando ya muerto, fue a predicar a los espíritus de los difuntos encarcelados (1 Pedro 3:19) en el fondo de la tierra, sin embargo el texto no dice así, sino que dice que después de morir como hombre fue vivificado en espíritu (1 Pedro 3:18), o sea, después de morir, a los tres días resucitó (Juan 2:19,21; Mateo 12:40) en espíritu (1 Timoteo 3:16; 1 Corintios 15:45).
Luego, en el versículo 19 dice «en el cual», y si nos fijamos aquí no está hablando de Jesús en muerte, sino en vida, en espíritu, donde dice que Cristo predicó a los espíritus encarcelados (1 Pedro 3:19), ahora bien, ¿cuándo predicó a los espíritus encarcelados?
Sabemos que en muerte no fue. ¿Será que fue en vida después de resucitar? Cuándo Cristo resucitó sabemos que no fue a predicar ni al cielo ni al infierno, sino que ascendió a su Padre (Juan 20:17) para luego bajar de nuevo a la tierra y estar cuarenta días con sus discípulos (Hechos 1:3). A la vez sabemos que cuando alguien muere, sus pensamientos desaparecen (Salmos 146:4), incluso deja de alabar a Dios (Salmos 115:117), ni tiene memoria (Eclesiastés 9:5), ni sentimientos (Eclesiastés 9:6), ni conocimiento, ni obra, ni trabajo, ni sabiduría (Eclesiastés 9:10), así que es imposible que en ese momento, en espíritu, Cristo fuera a predicar a los muertos, ya que están muertos y no pueden recibir el evangelio de la salvación, a la vez las Escrituras declaran “que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después el juicio” (Hebreos 9:27), sin ninguna otra oportunidad de salvación después de morir.
Así que la única posibilidad que nos encontramos con este versículo de 1 Pedro 3 tan complicado es que cuando Pedro dice “vivificado en espíritu, en el cual”, significa que Cristo, quien es Espíritu (2 Corintios 3:17; Gálatas 4:6) por su resurrección, símbolo del bautismo de agua, nos salva ahora (1 Pedro 3:21), así como en el pasado, en espíritu, predicó a los antediluvianos, los cuales son considerados espíritus –personas- (Proverbios 20:27; Daniel 2:3) encarceladas por el pecado, y lo hizo mediante el ministerio de Noé (2 Pedro 2:5; Hebreos 11:7), salvando por agua a los que aceptaron la salvación (1 Pedro 3:20), tocando el corazón de ellos por su Espíritu (Romanos 5:5).
Recuerda que la mayoría no siempre tiene la razón.
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