Algunas protectoras y refugios de animales paralizan las adopciones de gatos negros y blancos hasta noviembre para salvarlos de posibles rituales satánicos.
Los gatos negros son los que menos se adoptan en las protectoras de animales, su falsa fama de mala suerte les ha señalado con un estigma difícil de quitar, pero en octubre algunas protectoras han notado un aumento del interés por estos animales.
Sea realidad o un mito, en España hay grupos satánicos que celebran la noche de Halloween derramando sangre de gatos completamente blancos o negros para invocar el mal. Esta historia que parece sacada de una película de terror ha hecho que las protectoras de animales tomen medidas estas semanas.
No te pierdas nuestro artículo «La historia real de Halloween»
«Varias protectoras han anunciado que posponen las adopciones de estos animales hasta después de Halloween»
Según ha informado Levante-EMV, las protectoras y asociaciones animalistas creen que se sacrifican gatos completamente blancos o negros, sin ninguna mancha y vírgenes. Lo que se busca en ellos es la “pureza”, por lo que nunca son mayores de seis meses.
Las fuentes de este periódico, que mantienen en el anonimato para preservar su intimidad, explican que el macabro ritual consiste en montar altares en los que los felino son degollados con velas coronando el retablo de color negro y blanco: según el número de velas se desea el bien a alguien o el mal.
Apóyanos para seguir adelante con este ministerio:
Para evitar la posible matanza de gatos negros y blancos, varias protectoras han anunciado que posponen las adopciones de estos animales hasta después de Halloween.
«A los demonios lo sacrifican«
Estos días también se avisa a las personas que tengan gatos negros y blancos como mascota que los encierren en casa y los vigilen de cerca para que no los roben.
Sea una realidad o no, lo que es cierto es que toda prevención es poca para evitar el maltrato animal. No obstante, si a pesar de todas las precauciones, se da un caso así y se halla al autor de alguno de estos sacrificios, este podría enfrentarse en España a un año y medio de prisión por maltrato animal.
Muchas culturas antiguas, como explicamos en el video sobre «La historia real de Halloween», mataban animales en un intento por complacer a sus dioses e ídolos. Las religiones paganas estaban motivadas primordialmente por el temor, y buscaban formas mágicas de apaciguar a los dioses y alejar su ira. Los antiguos paganos tenían muchas razones para temer a los dioses de sus imaginaciones caídas. Primero, temían indudablemente a sus propias y oscuras pasiones interiores, las cuales eran capaces de transformarlos en puras bestias. Aunque no eran plenamente conscientes del alcance de su propia corrupción interior y depravación, percibían que había que mantener a raya a su bestia interior. Además, proyectaban su propia capacidad de destrucción y agresión salvaje en sus dioses. Naturalmente asumían que los dioses eran arbitrarios, crueles, peligrosos y que necesitaban ser apaciguados.
No es de sorprender que esta perspectiva los llevara a asumir que mientras más preciado era el sacrificio, mayor sería apaciguada la ira del dios o ídolo a quien ofrecían el sacrificio. Es por eso que los paganos a menudo ofrecían sacrificios de toda clase de animales, incluso de seres humanos.
Ahora bien, ¿realmente eran dioses a quién se ofrecía el sacrificio? El apóstol Pablo escribió que “lo que los paganos sacrifican, a los demonios lo sacrifican” […] y luego siguió: “no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios”. (1 Corintios 10:20)
Así como todo lo que era sacrificado a los dioses paganos, en verdad era sacrificado a los demonios (ángeles caídos y al mismo Satanás), lo sacrificado actualmente en la noche de Halloween es también sacrificado a los mismos. En el libro de Levítico hay una advertencia a esta práctica, ya que, el sacrificio incluso de niños, se remonta a tiempos a: “Tampoco darás hijo tuyo para ofrecerlo a Moloc” (Levítico 18:21); “No sea hallado en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego” (Deuteronomio 18:10).
Especialmente en Halloween hay que cuidar a los animales, pero también a los niños, y no dejarlos participar de esta fiesta oscura, siniestra y satánica.
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