¿Qué es la diabetes?

La diábetes es un desorden del metabolismo de los carbohidratos caracterizada por el aumento del azúcar en la sangre y que resulta por una inadecuada producción o utilización de la insulina.

La insulina desempeña un papel primordial en la regulación de la glucosa en la sangre. Es una sustancia que se produce en nuestro cuerpo para ayudarnos a aprovechar la energía proveniente de los alimentos y así ayudarnos a realizar todas nuestras actividades cotidianas como caminar, correr, limpiar la casa, hacer ejercicio, leer, ir a trabajar, cocinar, entre muchas otras, interviniendo en cada uno de nuestros movimientos, siendo la «gasolina» de nuestro cuerpo.

La diabetes ocurre cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el cuerpo no usa la insulina debidamente (resistencia a la insulina). A veces, la persona tiene ambos problemas. En ambos casos, el resultado es que la glucosa no entra a las células y se acumula en la sangre.

La diabetes que se presenta en niños y en jóvenes es muy diferente a la diabetes de las personas de edad madura o ancianos y por eso esto requiere consideración especial en estas edades.

«La diabetes que se presenta en niños es muy diferente a la diabetes de las personas de edad madura, por eso esto requiere consideración especial»

Cuando se hace el diagnostico de diabetes en niños y jóvenes encontramos los siguientes síntomas:

  • Tienen mucha sed.
  • Tienen mucha hambre.
  • Orinan con frecuencia.
  • Pérdida de peso.
  • Agotamiento físico constante.

La diabetes tardía en los mayores y ancianos, es muy diferente a la de los niños y jóvenes.  

La diabetes es una enfermedad frecuente en los ancianos, ya que su prevalencia aumenta ostensiblemente con la edad. A los 75 años, aproximadamente el 20 % de la población la padece y el 44 % de los diabéticos tienen más de 65 años. Datos epidemiológicos recientes señalan que la diábetes es la quinta enfermedad más frecuente, tras la artrosis, la hipertensión arterial, las cataratas y las enfermedades cardiovasculares.

Apóyanos para seguir adelante con este ministerio:

La edad avanzada predispone a padecer diábetes debido a varios factores:

  • Disminución de la actividad física.
  • Aumento del tejido adiposo.
  • Disminución de la secreción de insulina.
  • Aumento de la resistencia a la insulina.
  • Sobrepeso.
  • Hábitos alimenticios malsanos.
  • Sedentarismo.
  • Alimentos ricos en azúcares y carbohidratos refinados.

En el niño la diábetes es más severa que en el adulto y los requerimientos nutricionales son mayores y cambiantes.

Las afecciones son más frecuentes en los niños.

«En el niño la diábetes es más severa que en el adulto y los requerimientos nutricionales son mayores y cambiantes»

Cuando se dice que un paciente es “insulino -deficiente” significa que las células producen poca o ninguna insulina. Sin la insulina suficiente, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo en lugar de entrar en las células. Esta acumulación de glucosa en la sangre se denomina hiperglucemia. El cuerpo es incapaz de usar esta glucosa para obtener energía.

Cuando se dice que un paciente es “insulino- dependiente”, se refiere a aquellos individuos que por causas varias necesitan de la administración exterior o artificial de insulina para mantener controlado los niveles de glucosa en el organismo (glucemia).

Los diabéticos juveniles continúan durante toda la vida dependiendo de la insulina, (la insulina es una hormona, no una droga); pero los requerimientos de insulina pueden disminuir si el paciente cambia su estilo de vida y su alimentación en conformidad con las 8 leyes de la salud.

En los pacientes con diábetes tipo adulto, frecuentemente padecen obesidad. En estos individuos son relativamente resistentes a los efectos de la insulina. Sin embargo con una dieta  apropiada y balaceada y siguiendo las leyes de la salud, podrán bajar de peso y mostrarán una gran mejoría en sus niveles sanguíneos de azúcar. Sus células responderán mejor a la acción de la insulina.

Es de suma importancia que el niño y joven diabético aprenda a conservar su salud y de esta manera se ayudan a sí mismos a demorar o a prevenir las complicaciones vasculares. La trombosis coronaria y la arteriosclerosis de los vasos más grandes son muy frecuentes en los diabéticos. En las extremidades el proceso de arteriosclerosis avanza muy rápidamente y lleva en muchos casos a oclusiones, impidiendo el flujo adecuado de la sangre por la arteria así afectada, y a lecciones gangrenosas.

La arteriosclerosis ocurre cuando más pronto en el paciente diabético llevando a menudo a compromiso de las arterias coronarias y derrame cerebral.

«En los pacientes con diábetes tipo adulto, frecuentemente padecen obesidad»

Puede también después de muchos años de estar padeciendo de esta enfermedad, tener cambios en los ojos, (hemorragia en la retina y debilidad de los vasos sanguíneos) y finalmente puede haber perdida de la visión.

Los riñones también se afectan y muchos pacientes pueden tener alta tensión, ganancia o perdida e peso, infección urinaria, anemia, perdida de la sensibilidad  y otros problemas neurológicos.

Tratamiento para la Diabetes:

Hay evidencias fuertes de  que si se logra normalizar los niveles de azúcar mediante una dieta apropiada y un estilo de vida  saludable las complicaciones microvaculares son disminuidas.

El tratamiento incluye varios principios básicos como corregir las anormalidades metabólicas, alcanzar el peso ideal y llevar un estilo de vida saludable.

Es muy importante tener una dieta apropiada, (eliminar el azúcar en todas sus formas y todo producto refinado y bajo en grasa) junto con el ejercicio, esto ayudará a disminuir los requerimientos de insulina y previene y demora las complicaciones y mencionadas en la diábetes juvenil. En el diabético adulto, si éste come apropiadamente y sigue la dieta apropiada, hace ejercicio en forma regulada y mantiene su peso ideal y bajo control, esto constituye definitivamente una esperanza para recuperar la salud.    

IMPORTANTE APLICAR:

Conformidad con las 8 leyes de la salud.

En la diábetes juvenil el tratamiento con insulina es usualmente necesario.

Una dieta mayormente cruda  un 80%. Muchas ensaladas de verduras.

Coma con frecuencia berros, espinacas, alcachofas, coliflor, brócoli, y consuma cada día ajo y cebolla.

No comer en exceso. Tres comidas es suficiente al día. Ojalá que la última sea liviana y ojala que no sea de dulce.

El ejercicio es vital, hágalo al aire libre, caminar es el mejor ejercicio. Si trabaja con el huerto es mejor. Una hora de ejercicio o más al día es de gran beneficio.  

Evite el estrés y la tensión.

Se recomienda  el jugo de pepino, medio vaso cada día, media hora antes del almuerzo.

Té de habichuelas a media mañana y a media tarde. No añada dulce. Tómese ½  pocillo en cada ocasión. Si el nivel de azúcar está normal puede suspenderlo a tomar solo ½ pocillo al día.

Las personas diabéticas deben consumir  solo cereales integrales.

Elimine toda fritura, grasas de origen animal y aceites refinados. Use solo grasas de fuente natural.

Fricción con agua fría en la mañana  antes del baño.    

Use solamente los alimentos  que contienen proteínas naturales como: Garbanzos, lentejas, arvejas, caraotas. Ojala sean germinados.

Panes integrales: Pan de maíz, pan de avena. No consuma trigo.

Cereales integrales: Arroz, avena, cebada, millo, maíz, centeno etc.

Vegetales: Habichuelas, zanahorias, ahuyama, calabaza, brócoli, coliflor, acelgas, espinacas.

Evite los alimentos ricos en almidón como la papa (patata), la yuca, el ñame.

Consuma muchas ensaladas que tenga de 3 a 4 hortalizas  cada día.

Consuma solo leches de origen natural: Leche de soya, leche de ajonjolí, leche de coco, nueces, almendras, girasol. Puede consumir queso de soya.

Nueces y semillas.

Frutas: Toda clase de frutas frescas excepto las que son demasiado dulces como nísperos, bananos, mangos, sandia. No consuma zumos de frutas, cómalas preferiblemente enteras.

ALIMENTOS QUE SE DEBEN ELIMINAR:

AzÚcares: Elimine todos los azucares de su dieta,  azúcar blanca, morena, panela, melaza, jaleas, mermeladas, conservas, etc. El azúcar es causa de las de enfermedades degenerativas.

Pastelería: Tortas, ponqués, pasteles de todo tipo de postres, gelatinas, galletería, donuts, etc.

Cereales refinados: Arroz blanco, harina blanca, harina de pan, pan blanco, galletas saltinas, pastas, espaguetis, corn flakes, etc.

Frutas y vegetales muy dulces: Toda clase de frutas secas, (pasas, higos, ciruelas, dátiles, etc) bananos, mangos. La restricción de este dulce natural debe mantenerse hasta cuando se normalicen los valores de glucosa sanguínea. Para algunas personas puede durar más de tres meses, y para otras 6 meses y hay quienes deben esperar un año o más. Entre los vegetales que se deben evitar está la remolacha y la papa dulce.

Las bebidas cafeinadas: Todo tipo de gaseosas, refrescos, helados, sodas y jugos enlatados, en botellas o cartones.

El tabaco: En todas sus formas, tabaco, pipa, cigarrillos.

Condimentos: Especies, vinagres, encurtidos, mostaza, pimentón picante, ají picante, chile, mayonesa, salsa de tomate con vinagre.

Quesos: Debe eliminar toda clase de quesos añejos y duros.

«Que tu alimento sea tu medicina»

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