¿Por qué son importantes los principios o leyes de salud? Dios dio al hombre una dieta original para conservarción de su salud, para ello es importante que nosotros volvamos al plan original (Génesis 1:29).
«Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud» (3 Juan 2)
En 1863, Dios envió a través de Ellen White un mensaje a su pueblo para volver al plan original. Ese plan original no solo implica la alimentación, sino los hábitos alimenticios (como comer, cuando comer, regularidad en las comidas, la masticación, etc). Estos consejos fueron dados para al pueblo Adventista para que este instruyera al mundo, no solamente con la predicación del mismo, sino con la vivencia y experiencia, para ser «un pueblo apartado» (1 Pedro 2:9) y «para testimonio a todas la naciones» (Mateo 24:14).
«Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones» (Hebreos 3:15)
“¿Qué influencia tiene el comer en exceso sobre el estómago? Se debilita, los órganos digestivos pierden vigor, y sobreviene la enfermedad con toda su secuela de males”. (Consejos sobre el Régimen Alimenticio, pág. 119)
«Conviene comer despacio y masticar perfectamente, para que la saliva se mezcle debidamente con el alimento y los jugos digestivos entren en acción”. (Consejos sobre el Régimen Alimenticio, pág. 127)
“Los manjares no deben ingerirse muy calientes ni muy fríos”. (Consejos sobre el Régimen Alimenticio, pág. 125)
“Cuanto más líquido se introduzca en el estómago con las comidas, tanto más difícil es que los alimentos se digieran; porque el liquido debe ser primeramente absorbido”. (Consejos sobre el Régimen Alimenticio, pág. 126)
“Las bebidas estimulantes de estos días no conducen al mejor estado de salud. El té, el café y el tabaco son todos estimulantes; y contienen veneno”. (Consejos sobre el Régimen Alimenticio, pág. 504)
Apóyanos para seguir adelante con este ministerio:
«Debieran trascurrir por lo menos cinco horas entre dos comidas… dos comidas resultan más saludables que tres. (Consejos sobre el Régimen Alimenticio, pág. 205). “Algunos les sienta mejor ingerir tres comidas livianas” (id. 211).
“Hay que conservar cuidadosamente la regularidad en las comidas”. (Consejos sobre el Régimen Alimenticio, pág. 213)
“Entre las horas de comida, no dejéis entrar en la boca ni siquiera un bocado”. “Ni siquiera una manzana” comed lo que necesitáis, pero comedlo en una sola comida y esperad hasta la próxima”. (Consejos sobre el Régimen Alimenticio, pág. 214, 216).
“Nunca debiera ingerirse una segunda comida hasta tanto que el estomago haya tenido tiempo de descansar”. El estómago debe tener periodos regulares de trabajo y descanso”. (Menseajes Selectos, Tomo 2, pág. 479, 481).
“Cuando nos retiramos a descansar, el estómago ya debería haber realizado su trabajo, porque él también necesita descanso, como cualquier otra parte del cuerpo”. (Mensajes Selectos, Tomo 2, pág. 279).
«No debe haber muchas clases de alimentos en una comida pero cada comida no debe estar compuesta invariablemente de las mismas clases de alimentos”. (Consejos sobre el Régimen Alimenticio, pág. 131)
“Es nuestro deber dar a estas leyes un estudio cuidadoso”. (Consejos sobre el Régimen Alimenticio, pág. 19) porque “todos nuestros goces o sufrimientos pueden atribuirse a la obediencia o transgresión de la ley natural”. (Consejos sobre el Régimen Alimenticio, pág. 81)
«Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.» (Éxodo 15:26)
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