Una mala interpretación basada en la regla de 3 lleva a muchos a afirmar que María es la Madre de Dios. Ellos argumentan:
Si María es la madre de Jesús (Lucas 1:31)
Y Jesús es Dios (Juan 1:1)
Entonces, María es la madre de Dios. Sin embargo al hacer tal afirmación deberíamos decir que José es el padrastro de Dios. Y que Jacob, padre de José (Mateo 1:16) es el abuelo putativo de Dios.
Lejos de tal afirmación el propio Jesús reconoció quienes eran su verdadera familia:
Señalando a los discípulos, dijo: “He aquí mi madre y mis hermanos. […] todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, […], y madre” (Mateo 12:47-50)
María fue la persona designada por Dios para que de ella surgiera la simiente prometida (Génesis 3:15), fue la persona designada para educar a Jesús, y fue su madre aquí en la tierra. Pero jamás fue la madre de Dios, sino que fue una mujer piadosa, pero pecadora como todo hombre (Romanos 3:23)
Recuerda que la mayoría no siempre tiene la razón.
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