La residencia real del rey Asuero era Susa. Susa (H7800) deriva de H7799 que significa «lirio» (por su blancura), y esta finalmente deriva de la palabra H7797 que significa «estar brillante, alegre, regocijar, gozar», por lo tanto, Susa simboliza un lugar alegre, lleno de regocijo y gozo, y que destaca por su blancura.
Se dice también de Susa que es la «residencia real» (Ester 2:3), donde finalmente habitará una joven virgen escogida del rey.
El rey Asuero pidió a sus criados y a sus cortesanos que buscaran para él jóvenes vírgenes de buen parecer.
La virginidad en la Biblia es símbolo de pureza.
En un sentido más amplio, virginidad, es el estado en el que una cosa o proceso se mantiene sin alteraciones desde su orígen, es decir, que se mantiene firme.
Dios está buscando un pueblo sin mancha, ni arruga que quiera habitar con Él en la Susa celestial, en esa residencia real que tiene preparada para su mujer (su iglesia) para convivir con él.
Apóyanos para seguir adelante con este ministerio:
«Dios pide a su pueblo que se mantenga puro, sin mancha»
Esa iglesia, nos dice en Ester 2:2, debe de ser vírgen, y esa misma expresión se usa en Apocalipsis 14:4 en relación a la iglesia final en la tierra poco antes de que Cristo vuelva a buscarnos:
«Éstos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes».
Esa virginidad de la que habla Juan no se refiere al sentido literal de la palabra, sino más bien a una limpieza y pureza de carácter (en palabra, acción y pensamiento), ya que él mismo dice:
«Éstos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Éstos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios.» (Apocalipsis 14:4,5)
En Éxodo 19:15 Dios habla a través de Moisés diciéndole al pueblo de Israel: «Estad preparados para el tercer día, no toquéis mujer». En la presencia de Dios en el Sinaí -símbolo de la segunda venida de Cristo-, Dios pide a su pueblo que se mantenga puro, sin mancha, y de un modo, vírgenes, ante la presencia de Dios para recibirlo cuando descienda al tercer día. (Éxodo 19:11)
El rey Asuero buscaba una mujer virgen literal para que estuviera con él en su reino; nuestro Rey nos habló en el pasado en hechos históricos que sucedieron hace unos 2500 años para que de esa virgen literal sacáramos un mensaje para nuestros tiempos. Busquemos e imploremos a Dios esa pureza de carácter para que vivamos con él en Susa.
¡Caminemos hacia Susa!
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